Nunca pensé que ver un documental sobre un videojuego podría ser tan interesante, de verdad, y la verdad es que tengo que admitir que me fascinó, aparte de que cuando me comentaron el argumento de The King of Kong me faltó tiempo para verlo.
Y es que The King of Kong se centra en una lucha de titanes, una lucha por el título mundial de máxima puntuación en el mitiquísimo videojuego Donkey Kong, el que fuera el debut para Super Mario como protagonista y héroe que tiene que enfrentarse al temible Kong y superar miles de obstáculos y fases para conseguir salvar a la chica.
A principios de los 80 un jovencísimo Billy Mitchell batió un record que durante unos 25 años ha sido imposible superarlo. Walter Hill, el creador de Twin Galaxies, siempre ha estado promoviendo el espíitu de los viedeojuegos clásicos, organizando torneos y visionando junto con sus árbitros miles de cintas de vídeo en busca de nuevos records. Para él, Billy Mitchell es insuperable, gracias a él ha conseguido que Twin Galaxies alcance un estatus a nivel mundial y sigue siendo un apasionado y gran analista de las jugadas.
En acción entra un aspirante con serias posibilidades, hombre de familia y profesor de ciencias en un colegio, Steve Wiebe es un apasionado por Donkey Kong. A pesar de no contar con el apoyo de su mujer, que no entiende cómo puede perder el tiempo en jugar a las maquinitas, Steve se entrena duro, y en una gloriosa partida que graba en video consigue superar el record de Mitchell por un amplio margen. Sin embargo, la victoria dura poco tiempo ya que los árbitros de Twin Galaxies invalidan el record argumentando manipulaciones técnicas de la placa base de su unidad.
The King of Kong seguirá la trayectoria de Steve, en su lucha por demostrar que su record fue lícito, que es un jugador limpio y honesto y que puede conseguir batir otro record jugando incluso en vivo.
Y paro de contar más, porque entonces contaré todo el documental con contenido emocional, un culebrón de envidias y trampas e intereses. De verdad, merece la pena, y si no ya me contaréis.
Peanut Butter Banana Movies 